LA PIBA

Perla Pamela Quiroz tenía 17 años y el secundario incompleto cuando se convirtió en la primera solista de la cumbia villera. Nacida y criada en Fuerte Apache (Ciudadela), de padre vigilante, inmortalizó el conjunto deportivo Signia cuando debutó en la movida, en el 2001 (el mismo año en que Carlos Tévez hizo lo propio en  Boca Juniors). De la mano Horacio González (1) grabó su primer disco ¿Y nosotras qué? (DBN, 2001). Si bien Mariana Cabrera (Guachín) y Romina Lescano (Damas Gratis) habían formado parte de los grupos fundacionales del movimiento, el papel de las mujeres todavía era secundario en este nuevo género.

    “La movida tropical es muy machista, todos son hombres, hombres. Las mujeres hacen los coros. Por eso La Piba, hay que hacerles frente y plantar la bandera femenina también. ¿O no hay mujeres en las villas? ¿O no hay mujeres en la cancha? Cuando cantan cumbia, las minas le cantan al amor romántico. Jamás nadie cantó una realidad que a las pibas nos gusta salir, fumar de vez en cuando, tomarnos algo. Si pintan los guantes, está todo bien.”

Obtuvo el premio Gardel a la “Mejor artista femenina tropical” por su segundo álbum Vamos pa’ la villa (DBN, 2002) lo cual la dejó a sólo cuatro estatuillas de la marca que ostenta la siempre nefasta Marcela Morelo. Fue entonces pareja de Martín Meza, líder del grupo Montecristo, y parte del sector conservador de la industria que temblaba ante la marcha imparable aquellos pibes que desafiaban al COMFER cada fin de semana.

    “Muchos salieron a boquear con la cumbia villera, creían que iba a desaparecer, pero hace tres años que existimos y seguimos. Creo que va a quedar como un estilo más. Está la cumbia santafesina, que es más caliente, la colombiana, la bachata, la movida, la romántica. Lo que pasa es que los viejos están calientes porque ya no le pueden vender un disco ni a la madre. Hay que aceptar que todo cambia y no vamos a estar diez años escuchando lo mismo. Ellos salen con sus trajes y les da miedo que estos pendejos en zapatillas les vengan a cagar el laburo.”

Pero la crisis económica y la avaricia de los productores no sólo apartaron a La Piba de los escenarios, sino que se quedaron también con su nombre y sus canciones. Intentó varios regresos (el último en el 2012 bajo el seudónimo de “La Rocha”), ninguno con el éxito esperado #Tristeza.

Dato: en 2008 se desnudó en el Obelisco porteño pidiendo por la paz mundial, en un evento que también contó con la presencia de Los Grosos y Fátima Flores.




NOTA ACTUAL A LA PIBA:

Perla Pamela Quiróz, más conocida como "La Piba", fue la primera cantante de cumbia villera de nuestro país. Surgió en 2002, la época donde Los Pibes Chorros, Damas Gratis y otras bandas del género marcaban tendencia con sus canciones. Dejó de lado los prejuicios y se lanzó en un mundo desconocido, aunque muy gratificante para ella.

La fanática de San Lorenzo se presentó en los programas tropicales con su éxito "La cucaracha", ¡y la rompió! Poco a poco cosechó miles de fans que la esperaban en la puerta de su casa para poder sacarse una foto o pedirle un autógrafo. Su primer material discográfico se llamó ¿Y nosotras qué?, en referencia a la ausencia de chicas en la cumbia.

Ahora "La Piba" vive en Estados Unidos, está casada, tiene un hijo y es dueña de un cuerpo que muestra muy orgullosa en sus redes sociales. TN La Viola habló con ella para recordar las épocas gloriosas donde la cumbia villera se hizo valer.

- ¿Cómo surge "La Piba"?

Me di cuenta que faltaba una mujer en el ambiente, que de hecho es muy machista. Yo iba los sábados a los programas para ver a las bandas, pero nadie me dio una oportunidad hasta que apareció alguien que me dijo si quería participar de una fiesta que se llamaba "DJs en Acción", pero bailando. La verdad no era mi fuerte, pero sentí que era la forma de meterme en todo esto. Canté en karaokes también. Yo era muy amiga del Monito (el fallecido líder de Yerba Brava), y él me quería mucho. Un día les tiré el comentario de que faltaba una mina que cantara cumbia, hasta que Horacio, mi primer productor, me preguntó si me animaba a cantar. Fue la pregunta que esperé toda mi vida.

- ¿Y cómo siguió?

Después de una reunión donde me preguntaron qué quería hacer, Horacio me presentó algunos temas. Luego llegaron los arregladores y grabamos dos canciones para presentar en discográficas y los programas. Ahí cambió mi vida. En quince días tuve que grabar todo, al mes debuté en la televisión y vinieron de Chile, Paraguay y Uruguay para hacerme notas. Fue todo muy loco.

- ¿Por qué el apodo de "La Piba"?

Fue por decir "la piba esta que canta...", yo creo que nadie se iba a acordar de mi nombre (Perla Pamela), me pareció original que dijeran "la piba que canta cumbia villera".

- Sos muy fanática de Gilda, en tu casa tenías la habitación llena de pósters... ¿Por qué creés que todos la tienen como referente?

Porque ella fue lo más grande. Todos soñamos ser como ella cuando empezamos. Antes de cantar cumbia villera yo cantaba canciones de Gilda, es la mejor de la movida tropical. Igual un día me pintó la cumbia villera y ahí me decidí.

- Muchas letras de cumbia villera tienen frases bastante fuertes... Robo, sexo, cárcel, muerte. ¿Está todo muy relacionado?

Las letras eran divertidas, era como una cosa de barrio. Muchos escriben sobre dolor y rupturas amorosas, pero me gustan más las canciones de la joda, que sean letras divertidas. Quiero resaltar que en la villa hay gente buena y gente mala. Hay hombres y mujeres, y hay chorros y gente que trabaja. Esos muchos no lo ven.

- ¿Cuáles fueron tus bandas referentes?

Me gustaban Yerba Brava, Los Pibes Chorros, a Pablito Lescano no hay que ningunearlo porque es re groso, pero tengo más afinidad con algunos que con otros. Mala Fama también. Hoy la verdad es que no escucho demasiado de lo nuevo, me gusta poner esos temas viejos que también son parte de una época especial. Hay muchas bandas con las que compartí un montón de cosas. Me sigo hablando con Daniel Lescano de Flor de Piedra y Arielito de Pibes Chorros.

- También hay letras que hablan de La Policía como "los ratis". Justamente tu papá era policía, ¿qué te decía al respecto?

Se me vino a la cabeza que un día tuve un cruce con Mauro Viale porque me presentó como "La Piba Chorra", y me enojé. Nunca nombré a la policía en mis canciones. Mi viejo nunca se metió con nadie y lo querían mucho en Fuerte Apache. Los presos le pedían autógrafos míos y yo les mandaba los papeles firmados. ¡De hecho él escuchaba cumbia villera en su auto! No tenía dramas con nadie.

- Dijiste que nunca te ibas a ir del Fuerte Apache pero ahora vivís en Estados Unidos. ¿Qué pasó para tomar esa decisión?

¡Ni yo lo puedo creer! Conocí a una persona con la estoy hace ocho años y por trabajo tuvo que venir a Miami. Yo venía o el viajaba pero un día me di cuenta que eso ya no daba para más. Me la jugué por amor y también pensé en una vida mejor para mi hijo. Algún día me gustaría volver a recorrer las calles donde me crié.

- ¿Cuándo te retiraste oficialmente de la música?

Y fue en 2010, pero me encantaría volver a cantar.

- Estás muy cambiada. Hace poco pusiste en tu Facebook que "te tuneaste". ¿Cuándo decidiste cambiar el look?

Tuve todos los colores en la cabeza. Ahora me acostumbré al rubio, siento que con el pelo negro se me notan mucho las ojeras (risas). Tengo una obsesión con eso. Hay días que tengo ganas de volver al negro, pero me voy a quedar pelada.

- Hace semanas te animaste a cantar tu hit "La Cucaracha" mientras esperabas a tu nene en la puerta del colegio. Subiste el video a tus redes y muchos se emocionaron al recordar el glorioso 2002...

Fue todo muy lindo e inolvidable. Lo único que lamento es que varios de mis amigos, que eran líderes de grandes bandas, ya no están en este mundo. Los extraño y siempre les estaré agradecida por ayudarme a ser "La Piba".